Cuánto ha de esperar para al fin poder hallar la otra mitad de mí que me acompañe a vivir. Nadé tiempo en un mar de apariencia, y ahogué el amor. No sé puede ocultar el perfume de una flor. Cuánto me cuesta sobrevivir, cuánto sonreír sin poder quitarme el antifaz que me disfraza de normal. Y volveré a buscarte allí hasta donde estés, tan sólo quiero amarte y poder tener alguien en que apoyarme alguien en quien volcar todo el amor que cercenó el qué dirán ... No más miedo a entregar mis labios sin antes mirar, no más miedo a acariciar nuestros cuerpos y soñar. a la mierda con el armario y el diván y si hay que luchar, luchar es educar, que en asuntos del corazón no hay regla de dos. Que somos distintos, somos iguales no más guetos, alza la voz. Y volveré a buscarte allí hasta donde estés... Y cuando llegue el final el otoño de nuestro amor yo te esperaré. Mientras, vive y lucha por tener derecho a elegir con qué cabeza tu almohada compartir. Orgulloso de ser quien eres y no como deberías ser. Cuanto me cuesta sobrevivir cuanto sonreír sin poder quitarme el antifaz que me disfraza de normal. Y volveré a buscarte Allí hasta donde estés ...
Cuánto ha de esperar para al fin poder hallar la otra mitad de mí que me acompañe a vivir. Nadé tiempo en un mar de apariencia, y ahogué el amor. No sé puede ocultar el perfume de una flor. Cuánto me cuesta sobrevivir, cuánto sonreír sin poder quitarme el antifaz que me disfraza de normal. Y volveré a buscarte allí hasta donde estés, tan sólo quiero amarte y poder tener alguien en que apoyarme alguien en quien volcar todo el amor que cercenó el qué dirán ... No más miedo a entregar mis labios sin antes mirar, no más miedo a acariciar nuestros cuerpos y soñar. a la mierda con el armario y el diván y si hay que luchar, luchar es educar, que en asuntos del corazón no hay regla de dos. Que somos distintos, somos iguales no más guetos, alza la voz. Y volveré a buscarte allí hasta donde estés... Y cuando llegue el final el otoño de nuestro amor yo te esperaré. Mientras, vive y lucha por tener derecho a elegir con qué cabeza tu almohada compartir. Orgulloso de ser quien eres y no como deberías ser. Cuanto me cuesta sobrevivir cuanto sonreír sin poder quitarme el antifaz que me disfraza de normal. Y volveré a buscarte Allí hasta donde estés ...